En Doctors’ Center Hospital de Puerto Rico nos unimos a la Fundación Esther A. Torres en una campaña de concienciación y educación como parte del día mundial de las enfermedades inflamatorias del intestino (EII)

Las enfermedades inflamatorias más importantes son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Estas condiciones, cuya causa y cura se desconocen, ocurren más comúnmente en jóvenes.

La colitis ulcerosa afecta solamente el intestino grueso o colon. La inflamación usualmente es superficial, y puede afectar parte o todo el colon. El síntoma característico es diarrea con sangre. La incidencia de cáncer de colon es mayor cuando la enfermedad es más extensa, la inflamación es más severa y después de 8 a 10 años de enfermedad. En estos casos se recomienda una colonoscopía con biopsias de todo el colon para detectar cambios tempranos antes de que se desarrolle el cáncer.

La enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano.  El proceso inflamatorio puede atravesar todas las capas del intestino, causando complicaciones como fístulas o perforaciones. Los sitios más comúnmente afectados por la enfermedad de Crohn son el ileón y el colon.  Esto se conoce como ileitis y colitis. Los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Crohn son dolor abdominal, pobre apetito, pérdida de peso, fiebre y diarreas. En niños, la manifestación más temprana puede ser retraso en el crecimiento.

El diagnóstico de EII requiere de la sospecha del médico, ya que no son enfermedades comunes y los síntomas, sobre todo al principio, pueden ser poco específicos. Además de laboratorios de sangre y heces fecales, es necesario visualizar el tracto gastrointestinal. El diagnóstico de colitis ulcerosa se hace por medio de una endoscopía del colon, en la cual se observa la inflamación de la mucosa del intestino y se pueden tomar muestras para ser examinadas.

No existe cura conocida para estas enfermedades. El tratamiento de EII consiste en aliviar los síntomas, controlar o disminuir la inflamación, y tratar de evitar las recaídas de las enfermedades. La meta del tratamiento es alcanzar y mantener una remisión profunda y evitar el desarrollo de complicaciones.

Al momento, no existe una dieta específica para pacientes con EII que haya demostrado efectividad consistente en estudios clínicos, pero es un área en investigación. Durante los períodos de actividad, se recomienda que se eviten los alimentos irritantes y pesados, pero el paciente es quien mejor puede determinar cuáles estos son. En casos donde existen estrecheces, se recomienda una dieta baja en fibra insoluble para disminuir el riesgo de una obstrucción. Se recomienda una dieta balanceada y nutritiva, con los suplementos indicados.

Para más información o coordinar su cita podrá hacerlo comunicándose al 787-621-3358

Referencia: https://featpr.com/eii/